La Municipalidad realizará una serie de trabajos de infraestructura en plazas, parques y paseos costeros para embellecer los espacios verdes de la ciudad. Avanza la organización del encuentro de jefes de Estado.
Nada de obras faraónicas ni millonarias. Tampoco anuncios desmedidos ni inversiones que comprometan las finanzas de las arcas municipales. El plan de obras del Gobierno para la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado se caracterizará por la austeridad.
A menos de un mes del acontecimiento más importante del año en Mar del Plata, el intendente Gustavo Pulti anunció que la Municipalidad encarará una serie de trabajos de infraestructura en plazas, parques y paseos costeros para embellecer los espacios verdes.
"Va a ser una cumbre austera", dijo a LA CAPITAL el jefe comunal. La frase no fue elegida al azar: el Gobierno decidió priorizar las obras en los barrios. "Privilegiamos las inversiones para todos y no para un solo sector", sostuvo Pulti, en lo que se interpretó como una crítica al plan fastuoso lanzado en la gestión de Katz para la Cumbre de las Américas de 2005.
De todas maneras, el intendente afirmó que Mar del Plata estará a la altura de un acontecimiento de esta envergadura. "Ya se están haciendo algunas obras y en los próximos días intensificaremos los trabajos en los espacios verdes. Vamos a llenar las plazas de flores, una manera noble y austera de darles la bienvenida a los visitantes", señaló.
Las obras se focalizarán en las plazas España, Colón y del Milenio, la costa, el Parque San Martín y la zona de Constitución, entre otros sectores. "Los vecinos van a notar diferencias con la Cumbre en la que vino Bush, cuando se hicieron muchos trabajos en la costa y, al mismo tiempo, se paralizaron las inversiones en los barrios. Nosotros tomamos una decisión diferente", expresó. Y garantizó la continuidad de las obras de cloacas, alumbrado público y bacheo en los sectores más necesitados.
Avanza la organización
La organización de la XX Cumbre Iberoamericana, que se realizará el 3 y 4 de diciembre, avanza a buen ritmo. La semana pasada finalizó el relevamiento de los vecinos que viven en la zona afectada al encuentro. El registro fue dispuesto por los organizadores para facilitar el ingreso y la salida del sector de residentes y trabajadores, ya que junto con las delegaciones y participantes de la reunión de presidentes serán los únicos autorizados a circular por allí entre el 1 y el 4 de ese mes. En total, se estima que unas 24 mil personas se presentaron en los puestos para registrarse en la zona de exclusión, que estará vallada en la intersección de las calles Corrientes, Falucho, Olavarría y la costa.
En la Cumbre participarán los 22 países que forman parte de la comunidad Iberoamericana y los reyes de España, Juan Carlos y Sofía. El tema central del encuentro será "Educación para la inclusión social" y la formación de recursos humanos. Además, se tratarán las relaciones entre la prensa y la educación, "un tema muy importante para América", según dijeron los organizadores. "Funcionarán varios foros que estarán gestionados por la Organización Interamericana de Educación, de los que participarán el poder público, la sociedad civil y organismos del área educativa", agregaron. Las actividades en el marco de la Cumbre comenzarán días antes del cónclave de mandatarios con reuniones, en diversos puntos de la ciudad, de foros intermedios con integrantes de los países iberoamericanos bajo los formatos de foros de gobiernos locales. También habrá encuentros sindicales, empresariales y cívicos para entablar discusiones sobre el mismo eje central de la reunión de los gobiernos y presentar sus respectivas visiones.
Según se desprende del cronograma de actividades, el 1 y el 2 de diciembre se realizarán los encuentros entre coordinadores nacionales. Los cancilleres se reunirán al día siguiente por la mañana, mientras que los jefes de Estado harán lo propio los días 3 y 4.
Además, se prevé un programa cultural con destacada participación de las colectividades iberoamericanas que residen en Mar del Plata, con cuyos representantes el canciller Héctor Timerman ya mantuvo una reunión informativa.
La Cumbre, que tiene su origen en la reunión de Guadalajara de 1991, constituye el ámbito de reunión anual de los presidentes y jefes de Estado de los 22 países iberoamericanos.
Los organizadores sostienen que la experiencia recogida a lo largo de los 20 años de reuniones, sumado a los 15 años de desarrollo de la cooperación entre los países (desde la adopción del Convenio de Bariloche de 1995), permitirá que el proceso de reflexión iniciado por las naciones desemboque en propuestas concretas de fortalecimiento del funcionamiento del espacio iberoamericano.
No vendrá el presidente de Honduras
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, no asistirá a la XX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
"El presidente Lobo confirmó que no asistirá a la cumbre porque algunos países de América del Sur no reconocen su Gobierno", indicó el portavoz de la Presidencia, Bladimir Baca.
Uno de los países sudamericanos que no reconoce al gobierno que preside Lobo, que asumió el poder el 27 de enero pasado, es precisamente Argentina, anfitrión de la XX Cumbre Iberoamericana, que este año centrará sus deliberaciones en la "Educación para la inclusión social".
lacapitalmdp.com
Anuncian un plan de obras austero para la Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata
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