Los concejales podrían retomar hoy el tratamiento de la nueva regulación para el negocio de la publicidad en la vía pública. Ayer hubo una protesta en contra del proyecto. El Ejecutivo aseguró que las restricciones no tienen por qué afectar al empleo en el sector.
A pesar de que ayer se produjo una movilización frente al Palacio Municipal en contra la aprobación de una nueva reglamentación para la instalación y la exhibición de publicidad en la vía pública, los presidentes de bloques del Concejo Deliberante evalúan la posibilidad de retomar hoy en el recinto el tratamiento del proyecto, lo que le permitiría al oficialismo lograr su sanción favorable en el caso de que obtenga el apoyo de algunas bancadas unipersonales.
El debate en torno a esta iniciativa lleva ya varios años de desarrollo, debido a que fue presentada ante los concejales en 2008 por el intendente Gustavo Pulti con el objeto de imponer una serie de normas que regulen el negocio de la publicidad callejera, con disposiciones restrictivas.
La protesta de ayer tuvo como protagonistas a un grupo de manifestantes que portaban banderas del Sindicato Unico de Trabajadores de la Publicidad, quienes se expresaron en sintonía con las quejas ya formuladas por los dueños de las agencias dedicadas a la comercialización de anuncios en la vía pública.
Los manifestantes hicieron un explícito pedido a los concejales para que no voten en favor de la iniciativa, debido a que -a su juicio- la reducción en el tamaño y la cantidad de carteles, letreros, gigantografías y marquesinas provocaría un impacto negativo en la actividad.
Pasado el mediodía, quienes protagonizaban la protesta fueron recibidos por el subsecretario de Gobierno, Pablo García, y el subsecretario de Control, Adrián Alveolite, para dialogar sobre esta cuestión.
Según hizo saber el Ejecutivo, los funcionarios ratificaron la decisión de avanzar con la implementación del código de publicidad para establecer "pautas claras y previsibles" para ejercer la actividad en la ciudad, a la que el gobierno local considera como "una de las más agredidas" en cuanto a la polución visual.
Asimismo, los funcionarios les informaron a los manifestantes que la comuna ya le solicitó al Ministerio de Trabajo de la Nación y al Ministerio de Trabajo de la Provincia que realicen un relevamiento en el sector para conocer a ciencia cierta a cuántas personas ocupa y garantizar así que la nueva regulación "no afecte al empleo". Mientras se desarrollaba esta reunión, los jefes de bloques del Concejo analizaban la posibilidad de que el proyecto fuera tratado hoy, retomando un cuarto intermedio acordado en la sesión plenaria del jueves 4 de noviembre.
Aquella sesión fue suspendida justamente cuando el oficialismo advirtió que aún no contaba con los votos suficientes para la aprobación del proyecto, abriendo así un impasse para negociar con el resto de las bancadas.
En los últimos días el Ejecutivo y el bloque de concejales de Acción Marplatense trabajó en la revisión del texto. Fuentes del oficialismo aseguraron que pese a las quejas y presiones en torno al proyecto, su reconsideración no dio lugar a grandes cambios, sobre todo en referencia a limitar el negocio publicitario.
En cambio se habría flexibilizado la disposición por la que se prohibiría la existencia de marquesinas.
En el texto original se establecía que esas estructuras deberían ser retiradas en 12 meses.
Sin embargo el plazo se habría retirado, concediéndole al Ejecutivo la posibilidad de reglamentar su aplicación y conversar con cámaras y comerciantes de qué manera se llevaría a la práctica.
lacapitalmdp.com
1 comentarios:
Veo que quedará una Mar del Plata muy falta de color y la publicidad en los negocios (que no afecte el tráncito ni la visual edilicia) dá a Mardel un toque de alegría y si además perjudicará al trabajador publicitario y al comerciante con menos publicidad (ventas) de su negocio, me parece muy perjudicial. No sé en que cabezas caben esas nefastas ideas, no tengo nada que ver con la publicidad ni estoy en ningún rubro afín, pero soy de un gremio en el que comenzaron con una campaña en contra, y luego de algunos años casi desapareció el trabajo, muy artesanal y heredado de padres a hijos. Y además honesto, hoy en día que la honestidad está en terapia intensiva.
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